BASALTO 1824: Saber abandonar
Teníamos la historia, teníamos el entorno, teníamos los recursos. Pero abandonamos.
Hace unos meses, comenzamos a preparar lo que sería el segundo drop de Sthenos Club. Yo siempre había querido hacer algo con temática de lava y volcanes. Viviendo en Lanzarote me parecía casi una ofensa no hacerlo.
Tras investigar un poco, descubrí que este año se cumplía el segundo centenario de la última erupción. Algo demasiado épico para dejarlo pasar. No había más que hablar, la próxima colección ya tenía temática. Ahora necesitábamos un nombre y un diseño.
El basalto es una de las piedras más comunes, no solo en Lanzarote, sino en la corteza terrestre. Se caracteriza por su dureza y resistencia. Es ampliamente utilizado en construcción debido a su capacidad de soporte. Para mí, simbolizaba todo lo que queríamos transmitir con la marca y con el producto: Fabricamos prendas de calidad, fuertes y resistentes para aportar durabilidad a tus entrenamientos diarios.
En cuanto al diseño, queríamos algo rudo pero elegante. Para esto, el paisaje volcánico de la isla tenía que ser, sin duda, el elemento principal. Si has tenido la oportunidad de visitar Timanfaya en persona, sabrás perfectamente a lo que me refiero. Este paraje transmite un sentimiento muy particular, que si tuviese que definir en dos palabras sería:
Imponencia elegante
Era perfecto para el drop.
La idea era lanzar un conjunto de mallas y tank top. Las mallas tendrían una textura de mar de lava (característico de la isla). Lo suficientemente sutil como para pasar desapercibida, pero que si te fijabas, estuviese ahí. Creo que las mejores cosas en la vida son aquellas que no son evidentes, pero que si las quitas, se echan en falta. En el diseño, pasa igual.
El tank top tendría el nombre de la colección con un diseño minimalista pero recordando al movimiento de la lava y al diablo, que en cierta medida siempre ha simbolizado la isla.
Teníamos la historia, teníamos el entorno, teníamos los recursos. ¿Por qué lo cancelamos?
Iré al grano. No iba a funcionar por dos sencillas razones:
No éramos el equipo adecuado para conseguirlo.
No era el momento, estábamos perdiendo el foco.
Creo que lo más difícil como emprendedor es saber cuándo cortar algo de raíz. Lo de ser tozudos y persistentes es algo que viene de serie, nos sentimos cómodos remando contra la corriente y haciendo frente a retos e imprevistos. El problema de estar ahí, es saber identificar cuándo deja de ser la apuesta más inteligente.
Realmente no solo hemos cancelado la colección, sino que hemos cancelado de forma global la vertical de los drops. Este proyecto surgió como una apuesta de diversificación, pero estaba robando demasiado tiempo del proyecto principal. Estábamos perdiendo el foco.
Y lo que es más importante, no éramos el equipo para conseguirlo. Pero esto lo cuento otro día, que me tengo que ir a programar. ¡Calisteniapp no se pica sola!
Siempre complicado saber lo que es un “objeto brillante” que nos aleja del camino 💛